Para mí es muy fácil y comprensible, pues forma parte de mi historia.
Me refiero a la no institucionalización, a que no se construyan más residencias para personas discapacitadas.
La discapacidad es una proyección negativa sobre las muchísimas personas que funcionamos, hacemos, y dejamos de hacer, de maneras muy particulares. La historia lo demuestra, cuanto más institucionalizada, tutelada y encerrada vive una persona, más discapacitada se le considera.
¿Qué tal si comenzamos a pensar en los derechos humanos de manera honesta y cambiamos el término discapacidad por el de discriminación? Pues esta es la realidad de todas las personas discapacitadas, éstas, todas, somos personas discriminadas por nuestra diversidad funcional, personas, mayoritariamente, encerradas e invisibilizadas ante el resto de la sociedad.
Lo contrario a la discapacidad es la ciudadanía. Cuando una persona hace y deshace de forma particular, con sus propios recursos, ésta puede ejercer su plena ciudadanía, conviviendo junto al resto en igualdad de condiciones. Por ejemplo, la Asistencia Personal, es un recurso particular y facilitador para poder llevar una vida afín a las propias inquietudes y posibilidades.
¿Podéis imaginar la diferencia que hay entre ir al lavabo con una persona escogida para ti, e ir con una persona escogida por ti? Es una diferencia abismal, cruda, la mayoría de veces muy cruel y violenta.
En las instituciones, residenciales y familiares, no escogemos con quien ir al lavabo. Sin embargo, la Asistencia Personal sí la buscamos, la seleccionamos, la contratamos y gestionamos nosotras, las personas que creemos y apostamos por el artículo 19 de la Ley de Promoción de la Propia Autonomía.
Por quinto año consecutivo, todas las personas que creemos en la libertad de ser diferentes y queremos la Vida Independiente que recoge la Convención de las Naciones Unidas de los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional (PDDF's), nos concentraremos y nos movilizaremos para hacernos visibles ante todas las personas que persisten en invisibilizarnos y en anular nuestra ciudadanía con todos nuestros derechos. Será el 10 de septiembre, en Madrid, durante todo el día.
Me refiero a la no institucionalización, a que no se construyan más residencias para personas discapacitadas.
La discapacidad es una proyección negativa sobre las muchísimas personas que funcionamos, hacemos, y dejamos de hacer, de maneras muy particulares. La historia lo demuestra, cuanto más institucionalizada, tutelada y encerrada vive una persona, más discapacitada se le considera.
¿Qué tal si comenzamos a pensar en los derechos humanos de manera honesta y cambiamos el término discapacidad por el de discriminación? Pues esta es la realidad de todas las personas discapacitadas, éstas, todas, somos personas discriminadas por nuestra diversidad funcional, personas, mayoritariamente, encerradas e invisibilizadas ante el resto de la sociedad.
Lo contrario a la discapacidad es la ciudadanía. Cuando una persona hace y deshace de forma particular, con sus propios recursos, ésta puede ejercer su plena ciudadanía, conviviendo junto al resto en igualdad de condiciones. Por ejemplo, la Asistencia Personal, es un recurso particular y facilitador para poder llevar una vida afín a las propias inquietudes y posibilidades.
¿Podéis imaginar la diferencia que hay entre ir al lavabo con una persona escogida para ti, e ir con una persona escogida por ti? Es una diferencia abismal, cruda, la mayoría de veces muy cruel y violenta.
En las instituciones, residenciales y familiares, no escogemos con quien ir al lavabo. Sin embargo, la Asistencia Personal sí la buscamos, la seleccionamos, la contratamos y gestionamos nosotras, las personas que creemos y apostamos por el artículo 19 de la Ley de Promoción de la Propia Autonomía.
Por quinto año consecutivo, todas las personas que creemos en la libertad de ser diferentes y queremos la Vida Independiente que recoge la Convención de las Naciones Unidas de los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional (PDDF's), nos concentraremos y nos movilizaremos para hacernos visibles ante todas las personas que persisten en invisibilizarnos y en anular nuestra ciudadanía con todos nuestros derechos. Será el 10 de septiembre, en Madrid, durante todo el día.