¿Cómo estáis, qué os contáis?
Hoy vengo a hacer una lista de agradecimiento consciente. Vamos:
En cuanto a mi ser, agradezco:
Ser quien soy, una mujer fuerte, soñadora y alegre.
Tener claras mis necesidades y saber expresarlas cada día con más seguridad.
Saber cuidarme, mimarme, organizarme y administrarme.
Estar donde me corresponde, donde debo y donde quiero
Mis ganas de leer, aprender, comprender, discurrir, compartir, crear y creer.
Mi capacidad de desenvolverme día a día, superando miedos, complejos, inseguridades, disgustos, y recuperando fuerzas y ganas de más y mejor.
En cuanto a mi vida, agradezco:
Vivirla.
Mis bienes materiales: hogar, familia, asistencia personal, ayudas técnicas y el resto de bienes comunes, como servicios, comercios, transporte o infraestructuras, entre otros.
El tiempo desde que nací hasta el actual, y el futuro. Los cambios, los avances, los derechos conquistados, la conciencia política propia y común.
A todas y cada una de las personas que he conocido, me han acompañado, con las que he compartido, disfrutado, reído, llorado, sonrojado, aprendido. A las que me cuidaron y cuidan, y las que me dejaron cuidar y cuido.
La historia de la humanidad, de la educación, de la medicina, de la arquitectura, de las tecnologías, y a todos/as las profesionales que han hecho posible y hoy hacen posible que mi vida cuente como una más junto al resto de la humanidad.
A mi futuro, le agradezco:
Todo el camino recorrido.
Sentirme satisfecha, realizada, segura, tranquila, feliz, risueña.
Haber contribuido en construir un mundo más amable para más personas, más accesible, independiente, tolerante, respetuoso.
Todos los recuerdos reales, sentidos e imaginados. Mi historia de vida. (Queridas, imaginar no es de enajenadas ni de niñas. Imaginar es construirse un cálido abrazo desde tu deseo de sentirte ese personaje que no eres, pero podrías ser perfectamente.)
Haber conocido a tantas personas tan diferentes, sus particularidades, nuestras similitudes y diferencias. Y con ellas haber derribado prejuicios, miedos y recelos.
Haberme cuidado y mimado, permitiéndome sentir saludable, fuerte, enérgica, alegre y en paz conmigo misma.
Si volviera a nacer y tuviera que escoger mi vida, escogería la misma, mismísima. Para mi me pediría mucha más fuerza de voluntad, y para el mundo pediría más consciencia colectiva, quizás menos políticos y más médicos/as, profesores/as arquitectos/as, y artistas.
Y ya está. Hasta aquí, de momento. Deseo que os haya gustado mi lista, y que os animéis a escribir la vuestra. Escribir es terapéutico, y agradecer es bonito en cuanto a que te pone en un lugar de consciencia proyectiva hacia la persona que realmente eres, pero que por pereza, flojera o debilidad no acabamos de sacar del todo, escondiéndola tras una persona mediocre, poco honesta, difuminada. ¡Ojo!, no digo que las penalidades, dificultades y tristezas no existan, existen como la noche, pero luego amanece, existen como los días de lluvia, pero después de llover las nubes se abren y sale el sol. Las desgracias existen, de aquí la necesidad de agradecer sinceramente, para poder decidir si vivir de día o de noche, y decidir como manejarte bajo los diferentes climas, todos muy necesarios para la vida.
Queridas/os un abrazo enorme y no dejéis de soñar, de agradecer, de amar. Que si el mundo se va a la mierda nos coja a todos/as con las botas bien puestas, y si con las botas puestas somos capaces de preservarnos, mejor, mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario