Sr. Jesús Celada Pérez y señores ministros, parlamentarios, etc.

No sé si hay señoras parlamentarias, imagino que sí, ¿serán de postureo o tendrán voz y voto? Como sea, a lo que vamos:

Dice la noticia que el gobierno quiere regular la asistencia personal. La noticia en si está mal redactada, por lo que he buscado al señor Jesús Celada y escuchándolo en una entrevista he visto que no es la noticia la que está mal redactada, sino que lo que está equivocado es el enfoque político y discursivo.

No somos esas personas, no somos aquellas, no somos una minoría, no somos las otras. Somos parte de la sociedad, somos personas con derechos y deberes, somos niños, niñas, jóvenes, hombres y mujeres, y vivimos al lado, en los barrios, en las ciudades, en los pueblos, con nuestras familias, entre vecinos y vecinas, tenemos amistades, compramos, hacemos uso de los servicios comunitarios, nos relacionamos, reímos, lloramos, nos asustamos, nos enfadamos, aprendemos, nos equivocamos, etc. No somos un punto y aparte, somos una coma. No somos personas discapacitadas, somos personas sin recursos propios.

Entiendan esto y entiéndanlo muy muy bien, porque si no, hablarán de la asistencia personal a modo caritativo, altruista, otra ayudita, y no es esto la asistencia personal. La asistencia personal es un derecho en beneficio de las personas con diversidad funcional, en beneficio también de nuestras familias y entorno, y en beneficio de las trabajadoras y los trabajadores.

Y para que sea en beneficio, debe ser suficiente y flexible: 

1. Debemos poder vivir completamente, por lo que cada persona debe tener las horas de asistencia personal que necesita. Yo hoy necesito 14 horas al día en diferentes turnos. Tiro con 8 horas y dejo mucho por hacer. 
2. Debemos poder ofrecer unas buenas condiciones laborales a nuestras trabajadoras y a nuestros trabajadores. Para que mis trabajadoras pudieran mantenerse, mantener una casa y una familia, lo menos debieran cobrar 12e x las horas que trabajan x 4.3s/m x 14 pagas al año. Y están cobrando la mitad, menos de la mitad, por lo que trabajan en varias casas, prácticamente sólo trabajan sin apenas atender a sus familias y sin darse ellas un tiempo para un gimnasio, una quedada, una película, etc.

La vida no es estática, tenemos la suerte de poder complicárnosla y nos la complicamos. Entiendan esto también, y entiéndanlo muy muy bien. Vivir no es lavarse la cara, llenar el buche y arreando, nooo, para nadie. Vivir es no parar, es madrugar, atender millones de asuntos y acostarte agotada o agotado. Y para ello necesitamos poder decidir cúando levantarnos, cómo, con quién. Necesitamos también viviendas accesibles de las que poder entrar y salir libremente. Y necesitamos barrios, ciudades, pueblos, accesibles. No medio accesibles, accesibles del todo, obligatoriamente y ya.

En serio, no quieran tratar la asistencia personal sin tratar al mismo tiempo la accesibilidad universal, la domótica y las ayudas técnicas. No trabajen sólo la asistencia personal, porque la liarán parda y perderán escaños, tiempo y energías. ¿Quieren hacerlo bien?, hagan una ley de Vida Independiente que trate al mismo tiempo accesibilidad universal, asistencia personal, ayudas técnicas, domótica, etc. 

Empecé teniendo asistencia personal en una casa medio accesible y sin grúa, las trabajadoras me cogían en brazos, de la cama a la silla, de la silla al báter, del báter a la ducha, ..., me duraba cada trabajadora dos días, se hacían daño y cogían la baja. La accesibilidad universal es básica, para que la asistencia personal funcione, así como un buen sueldo y el contrato real con las horas que cada una y cada uno trabaja. Yo no seré una mujer independiente si quienes me vienen a trabajar apenas comen y tienen que picar a sus asistentas sociales para poder dar libros a sus hijos e hijas.

Señores y señoras el trabajo que tienen por delante es importante, es urgente y si se ponen con ganas, hasta les resultará interesante. No es un trabajo que harán ustedes en beneficio nuestro, nooo, es un trabajo que llevamos muchas personas haciendo durante muchos años en beneficio de todas las personas, pónganse a trabajar con nosotras y con nosotros. Y queden invitados e invitadas a conocer las Oficinas de Vida Independiente que hay en Galicia, País Vasco, Madrid, Andalucía, Valencia, Zaragoza, Canarias y Barcelona.

Atentamente,

Margarita Alonso Guevara