sábado, 10 de diciembre de 2016

DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Los derechos humanos se constituyen tras guerrillas, guerras y guerrotas. Si supiéramos convivir sin menosprecios y respetándonos no necesitaríamos hablar de derechos humanos. Pero no sabemos, nos tememos, nos ignoramos y hasta nos matamos, por eso aún celebramos el día de los derechos humanos. Bueno, celebrar exactamente no celebramos, lo que sí proclamamos y seguimos exigiendo qué se cumplan y qué se cumplan ya.

Tenemos derecho a una vivienda digna, a una economía suficiente, a una educación empoderadora, a una salud integral, tenemos derecho a convivir, a expresarnos, a participar, tenemos derecho a una identidad constructiva, a viajar, a descubrir, a conocer, tenemos derecho a la intimidad, a decir basta y hasta aquí. Tenemos derecho a vivir.

Llegados a este punto en el que sabemos de la existencia de los derechos humanos debemos ser máxime responsables ejerciéndolos, facilitándolos y cuando sea necesario redifiniéndolos.

Un derecho no es un privilegio. Un derecho es un pacto universal por lo que debe valer a todos y a todas, sobre todo deben valernos para reconocernos como parte de ese pacto universal.

Cuando queramos paz cumpliremos con los derechos, con los de todos y todas. Hasta entonces, las que tengamos ánimo, las personas creativas, con ilusiones, etc., seguiremos guerreando en los millones de frentes que nos encontremos y continuaremos construyendo derechos de todos y todas para todos y todas.