lunes, 29 de abril de 2019

IZQUIERDA, IZQUIERDA; IZQUIERDA, DERECHA, IZQUIERDA

Ayer muchas personas votamos. A mi me costó 15 minutos aproximadamente, entre llegar al colegio, coger las papelinas, marcar Xs, meter en los sobres, encontrar mi urna, identificarme, hacerme la foto y meter muy con ganas de mucho y bonito. Fue un gesto, un momento, y sin embargo algo tan simbólico y qué chulo.

A partir de ya, quiero:

Un planeta limpio, ordenado y equilibrado. Un planeta en el que podamos vivir sin tenernos que matar. Me gustan, y las necesito, las nuevas tecnologías, pero ¿qué tal si acabamos con la programación de obsolescencia, y hacemos que nuestras máquinas duren el triple?, por ejemplo. La contaminación atmosférica, y muchas enfermedades, están estrechamente relacionadas con el exceso de consumismo, igual que la pobreza, las desigualdades y el hambre.

Que la vivienda sea un derecho practicable y no un negocio. Debiera ponerse coto al precio de los alquileres, y cada núcleo familiar debiera poderse comprar un piso en el que envejecer sin dramas, seguros-as, cómodas-os.

Educación y formación holística, gratuita, transversal, personalizada, colectivizada y revisada periódicamente. Lo digo hace años y lo mantengo, la escuela es una parcelita importante de socialización y debemos cuidarla, debemos abrirla al barrio y a todos sus servicios, haciendo partícipes a toda la comunidad para que alumnado y profesorado aprendan y enseñen lo que se necesita hoy para mañana. La historia es muy valiosa, por lo que debemos permitir que niños-as y jóvenes también hagan historia, construyan historias, sus historias no las nuestras.

Vida Independiente está relacionada con lo dicho hasta ahora. Difícil será aceptar y abrazar a personas diferentes, si no dejamos de competir por un techo, por un trozo de pan o por un simple saber leer, escuchar o empatizar. VI es un modelo social, político y económico justo, equilibrado y revisable continuamente. Quiero que nos podamos abrazar sin sentirnos violentadas-os.

Con todo ordenado, bichos atendidos y pipi bien hecho, me quité los
zapatos y bien sentada en mi silla os he escrito esta entrada, con cariño.

sábado, 27 de abril de 2019

CUESTIÓN DE AFECTOS

Resulta que ahora por estar muy de moda utilizamos el hombres contra mujeres, o el mujeres contra hombres. Cuando de lo que se trata es de autoridad, de no desautorizarnos los unos a las otras, de respetarnos, de escucharnos, no de callar, sino de prestarnos atención y tratar de comprendernos.

Hoy aún sigo afectada porque no me gusta sentirme desautorizada, y menos aún tener que imponerme. Pasó esta semana que yo, me tocaba, llevaba un orden de reunión comunicado previamente en tres ocasiones. Y cuando llegué alguien dijo "no, mejor empecemos por aquí bla bla bla", y el bla bla bla en realidad debiera ser todos y todas somos expertas-os, cada uno-a en su campo, y entender que todos y todas estamos igual de implicadas-os.

Para mi un silencio no es ni un sí, ni es un no. Un silencio es una falta muy grabe de comunicación, es síntoma de muy mala educación. Y es que muchísimas personas en casa y en la escuela nos hemos visto obligadas, hasta morir, a callar y a callar, por más que tuviéramos que rebatir u opinar, se nos mandaba callar. A veces con un simple y directo Calla!, otras veces con perlitas como Eres una impertinente!, o Molestas!

Yo vengo de la generación mutis, por eso me perdono no ser tan hábil hablando o expresándome oralmente, y pido disculpas cuando veo y siento que no se entiende lo que quiero comunicar. Pero no me gusta y no tolero, me enfada y me afecta mucho, que se me desautorice.

Estamos en un momento importante, muy importante, en el que deberemos esforzarnos mucho en escuchar, entender y conocer a quienes nos rodean, para poderles dar un lugar a nuestro lado, para darles voz, aún con tooodas las dificultades. Si quienes sabemos y podemos comunicarnos con cierta fluidez no practicamos la escucha activa, poca voz y menos participación permitiremos al resto.